viernes, 18 de abril de 2008

Epifany... The Sea





The sea's only gifts are harsh blows, and occasionally the chance to feel strong. Now I don't know much about the sea, but I do know that that's the way it is here. And I also know how important it is in life not necessarily to be strong but to feel strong. To measure yourself at least once. To find yourself at least once in the most ancient of human conditions. Facing the blind death stone alone, with nothing to help you but your hands and your own head. (De la película "Into the Wild")

Hasta hace poco no me había dado cuenta de varias de las cosas que me hacen la persona que soy ejercicio que al parecer es algo simple y espero que para la mayoría del mundo así lo sea, pero yo, no entendía bien el resto de mis acciones como persona y el por que sentía constantemente la necesidad de un alejamiento temporal - y considerado personalmente muy necesario- de mis lazos afectivos y campos de relación (laborales, escolares, etc). La reciente epifanía parida de mi inconsciente se limita al entendimiento de la independencia que me compone como persona; no había entendido que esa independencia que me hace reaccionar, interactuar hablar, pensar y sentir como lo hago es la que también me impulsa a la experimentación y una sed de aprehensión que me impulsa magnéticamente al encuentro de nuevas cosas, personas y lugares, superando a la experiencia cada vez más, y ahora mi meta es lograr empezar un nuevo génesis viviendo dentro de los limites de otra nación, algo que aún está por definirse y que se vislumbra para un mediano futuro.

La extensiva reflexión choresca presentada en el párrafo anterior se relaciona con la cita textual acerca del mar, una experiencia que define parte de ese constante sentimiento. La experiencia de independencia te da una sensación indescriptible de libertad y enfrentamiento personal contra tus miedos y ansiedades, es erguirte contra el mundo sobre tus pies y con tus puños e intelecto para definir lo que quieres hacer, entendiendo hasta donde eres capaz de llegar. Al igual que el mar, es una avasalladora fuerza que puede hundirte si no tienes cuidado, pero que mientras logres comprenderla y fluir con ella, te deja flotar en la inmensidad de la belleza de la verdad pura de conocerte y entenderte. Tranquilidad flotando sobre un brutal pulso intempestivo que te acoge por igual que puede destruirte.

1 comentario:

sigs dijo...

Bienvenido a la adicción de lo que no se entiende, de lo que se intenta explicar y no llega a un punto en si.
te adoro borracho