domingo, 26 de julio de 2009

La Pertenencia y el Caos






LA PERTENENCIA Y EL CAOS


Donne decía que ningún hombre es una isla, palabras sabías del afamado poeta, llenas de sabiduría y razón. Nadie puede estar sólo y lograr sobrevivir de tal manera, el aspecto de pertenecer y lograr encontrarse a partir de la colectividad es básico en el hombre, aunque el seguro no hubiera dicho esas palabras si supiera que la isla es ahora de concreto y está poblada por salvajes en vestidos con colores, cuero o costosas marcas.

Por Fer del Portillo
Fotos:

He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa… ALLEN GINSBERG, Howl

Este fragmento describe el frenesí paranoico histérico que se experimenta en la sociedad actual, no hay palabras más sabías que las de Ginsberg hablando sobre nosotros en estas caóticas urbes del progreso, no es raro entonces que los fragmentos que las componen –llamados tribus urbanas- sean igual de corrosivos que la comunidad que los generó y que los impulsa.

¿Qué son las tribus urbanas? ¿Quiénes son más susceptibles? ¿Cómo se distinguen y cuáles son sus características? Y varias preguntas más vuelven los ojos hacía los epicentros citadinos con su perfecto y armonioso caos que fomenta estas agrupaciones de muy específicas colecciones de personas, los adolescentes y adultos jóvenes, entiéndase preuniversitarios.

Ellos son los más susceptibles por que están comenzando a formar su personalidad y necesitan experimentar varios roles dentro de este juego que los define como personas. Conformar un pensamiento definido se hace por medio del ensayo y error, lo difícil es saber hasta donde dejar de experimentar y donde marcar los límites para ese supuesto “conocimiento”.
Nadia Paredes, psicóloga de una prestigiada escuela, educadora sexual y especialista en infancia y adolescencia, nos comenta sobre la vulnerabilidad de los jóvenes ante los grupos de hoy en día y sus iconoclastas tendencias orilladas a la autodestrucción.


¿Qué son las denominadas tribus urbanas?
Siempre se piensa en algunos conceptos que encasillan sólo a parias sociales o a grupos pequeños y minorías, la realidad es que las tribus urbanas son grupos donde la colectividad se comparte en individuos que tienen intereses y aspiraciones afines. Lo importante es que todas estás ideologías encuentran su origen en las ciudades como una respuesta del estilo de vida que se lleva en las selvas de concreto.

¿Quiénes componen estas tribus sociales?
Primordialmente son jóvenes que están empezando a experimentar con la vida, es fácil meterse a un grupo que les da la seguridad de pertenecer a algo y donde todos parecen compartir ideologías similares, aunque en realidad cualquiera puede formar parte de estos grupos, esta pertenencia le da pautas sobre si mismo para poder desarrollarse, creando conceptos propios aunque es fácil quedarse en un estereotipo si se expone demasiado.

¿Por qué son tan susceptibles los jóvenes?
Hay varias características que un adolescente refleja y que lo empujan hacía todo tipo de grupos, es una fase de la vida que se basa en la experimentación y como tal se lanza de cabeza al vacío para lograr tal experiencia.

• Todo lo anormal es normal. El sentimiento de soledad, el vacío, la depresión, los arranques violentos y los cambios de humor son perfectamente estables en esta etapa de la vida -creo que si de verdad fuéramos evolucionados no tendríamos que pasar por este proceso- que lo vuelve tan complicado para quien lo sufre como para quién rodea su hormonal ambiente adolescente.

• Buscar pertenencia en algún grupo. Como parte de su búsqueda por independencia y personalidad, buscan unirse a diferentes grupos para experimentar diferentes roles hasta lograr encontrar uno que le haga conocer su verdadera personalidad. Conocer cosas nuevas, experimentar, crecer y saber quien es en realidad lo atañen a los grupos en los que descubre todas las facetas de esta etapa, lo hacen sentirse seguro y llenar el vacío que conlleva ser adolescente.

• Cambios de humor. La feroz lucha hormonal que debate contra sí mismo hace que tenga cambios de humor y arranques violentos en los momentos más impredecibles, él podía ser el mejor niño del mundo y luego, el peor adolescente del mundo. Siempre rebeldes y desafiantes.

• Derechos de adulto siendo niños. Quieren ser tratados como los adultos en los que quieren convertirse pero aun no saben como lidiar con las responsabilidades que piden a gritos tener.

• La familia es segundo plano y las cuestiones sociales pasan a primer plano. Dentro de este sentimiento de seguridad que le dan los nuevos segmentos sociales en los que experimenta nuevas facetas de si mismo, el rechazo hacía sus antiguos círculos, principalmente la familia, lo hacen sentir independiente y capaz.

¿Hay manera de saber hacía que grupo se inclina un adolescente, hay predisposiciones?
Claro que hay predeposiciones tanto genéticas como de comportamiento, pero es mucho más complicado, se tendría que seguir muy de cerca el caso de cada uno y es una etapa tan cambiante que no vale la pena hacerse ese tipo de preguntas o averiguaciones antes de tiempo, es mejor ponerle atención a tu hijo.

(RECUADRO)
LOS GRUPOS

Y ahora la divertida pregunta del millón ¿Cuáles son las “tribus” más comunes y como se distinguen?

• Los Hipsters: Una jazzista americana de los años 40, llamada Blossom Dearie, describe fascinantemente a este grupo de ideas superfluas y vanales: “I'm hip I'm alive I enjoy any joint where there's jive, I'm on top of every trend” Ellos son, en estos momentos, la punta del iceberg de las subculturas mundiales, los hipster son personas que toman todos los estandartes apolíticos y de rebelión de generaciones pasadas para convertirlos en un artículo de moda y completamente fashion.

Es como ser un iconoclasta invertido, son los hijos favoritos de la mercadotecnia –los cazadores de tendencias o cool hunters merodean las fiestas para ver que cosas nuevas implementan para luego venderlas de nuevo en producción en masa- y sienten que su contracultura de colores vivos inspirados en las modas de décadas pasadas, con lentes y tenis de miles de dólares forman un estatuto hip o trendy por lo mismo que intelectual, principio básico de su bandera aunque es más que suficiente fingirlo para encajar perfectamente. Su música, como sus ropas e ideas, contiene claros tintes de un antaño de sintetizadores como un refrito modernizado en un beat pegajoso demasiado adictivo.

• Los NuRavers: Son la nueva gente de las fiestas o party people, engarzados en el mundo de la fiesta continua que no termina, con todo el abanico de sustancias y experiencias que conlleva, y sí que son variados. Se desprenden de los ravers tradicionales y al igual que la música nu rave que los inspira son básicamente ravers normales de los que describen en Loops -libro que incluye las primeras experiencias entre el boom de la música electrónica y las drogas sintéticas en los raves- pero en amarrados en la psicodelia electrónica y varios decibeles menos. No se distinguen mucho, pero es una nueva generación de adolescentes en el acaecido mundo de la música y la noche eterna, ¡ah claro! con botellitas de agua para que no se les queme el seso. Tiene un claro mensaje: “WWWwwwwoooo!!!! Es como una subcultura de los subculturales Hipsters.

• Los emos: De los tópicos favoritos de hoy en día, y que preocupan a la sociedad con su lúgubre y melancólico andar por la vida, cuestionable si es realmente una subcultura o sólo una forma de vestir debido a una escasa ideología colocada entre un sentimiento colectivo de incomprensión y mucho delineador y maquillaje.

La Música es el parteaguas para que el término emo viera la luz, cuando a mediados de los años ochenta, las bandas de hardcore rock en Washington, se dieron cuenta de las tonalidades musicales que podían explotar, comenzaron a dejar atrás los estruendosos y caóticos acordes por vocales mucho más melódicos y letras basadas en las emociones y cuestionamientos existenciales.

Es del pensamiento general, que el auto mutilamiento es algo privativo de estos personajes, pero la realidad es que hoy en día surge como una respuesta común entre los jóvenes en general, las claras tendencias melancólicas de los emos pueden llegar a ser suicidas únicamente en casos extremos, los suicidas pueden surgir de cualquier rincón del mundo subcultural.

• ¿Juniors, fresas o princesas?:
El estereotipo más conocido en la última década y que en realidad ahora se conforma en un extraño subgrupo de claras directrices hacía lo vanal, el dinero, y lo lacivo. Ok, tal vez fue un poco extremo, pero su comportamiento se basa en gastar, disfrutar la vida en la manera más hedonista, no conocer los límites, sentir indiferencia por todo y… ¿Ya mencioné Gastar?
No tiene un nombre completamente definido, sólo apodos peyorativos y la experimentación se lleva a los extremos mientras el cuerpo aguante el paso.

Todos estos grupos, como muchos en la sociedad, expresan muchas tendencias autodestructivas como las drogas, el abuso de alcohol, el vandalismo, el descontrol, el reto a los límites, el comportamiento border y muchos, muchos más. No es garantía que al formar parte de ellos se llegue al fondo de la depravación o el desastre, aunque se debe tener cuidado por que es muy fácil llegar al punto que le da validez a la frase “dime con quien te juntas y te diré que te metes”.

Los grupos que se citaron anteriormente, son la porción ás grande del pastel, pero cada vez es más sencillo lograr establecer lazos con grupos de diferentes categorías e idealismos, si antes sólo se juntaban los vegetarianos, ahora los grupos específicos se logran juntar más fácilmente por los nuevos medios dando paso a los vegetarianos fundamentalistas que odian el brócoli pero aman el betabel.


(RECUADRO)
COMO EVITAR LA AUTODESTRUCCIÓN

Es muy sencillo caer en el desprendimiento de uno mismo por ser parte del grupo, especialmente si todavía se está formando ese concepto. Cualquiera a esa edad puede hacer lo que sea por pertenecer al grupo que siente le dará las respuestas que busca, así como un sentido de pertenencia en la vida.

Los grupos subculturales se mueven mucho en este sentido que más que una autodestrucción de sus individuos mantienen una esencia mucho más profunda. Marcelo Gamero, sociólogo de la Universidad Arturo Prat en Chile, expresa que hay que “comprender en profundidad aquellos mecanismos de proximidad, y la extraña pulsión que los incita a “vivir en banda” y el fuerte vínculo interior entre ellos” (” Intersticios Vol. II 2008).
Todos los grupos urbanos comparten un grado intrínseco de autodestrucción y ejercicios nocivos como ritos de iniciación, para poder evitar caer en las condiciones de excesos y/o violencia hay que entender los lazos que los unen como grupo para poder neutralizar la negatividad involucrada y dejarlo como una experiencia pasajera de experimentación en el camino por encontrar la madurez.

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